

















Todo comienza cuando tras sufrir un fracaso y por la muerte de su hija, el compositor Gustav Von Aschenbach, Dirk Bogarde, viaja a Venecia para pasar una temporada de vacaciones en solitario, con el fin de reflexionar y de dar un descanso a su cuerpo extenuado y enfermo. En el Hotel Des Bains llama su atención una familia de turistas polacos, en especial el bellísimo adolescente Tadzio, Björn Andresen, por el que, desde el primer momento, se siente atraído y fascinado, naciendo en él un profundo amor platónico. Estos sentimientos le irán consumiendo, mientras su propia decadencia alcanza a la ciudad en forma de epidemia. En un vano intento, el pobre Gustav intenta recuperar su juventud llegando hasta a maquillarse para poderse acercar a Tadzio y, ahí, vemos al músico tan viejo, decadente y enfermo como a la ciudad de Venecia invadida por el cólera, sin haber cruzado ni una palabra con su joven amado secreto. Vale la pena verla, pero sabiendo que se acabará arrastrando la nariz por el suelo.
1 comentario:
Es la absurda busqueda terrenal de la inalcanzable belleza perfecta que siempre termina en la muerte.
Es un film snob para público snob, lento y hermético, húmedo y esfumado, ideal para caer en una profunda crisis existencial: ¿creciste o perdiste tiempo y dinero con verlo?
Lo mejor y por quien lo soporté: Silvana Mangano, que aparece y desaparece, sin hablar, como una diosa de salvación ¡Magnífica!
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