Film pasado en el cuento de Senel Paz, "El lobo, el bosque y el hombre nuevo", poco más hay que decir de esta muy buena y famosa película. El tema trata de la relación entre un gay declarado y un militante comunista, David,
Vladimir Cruz, y Diego,
Jorge Perugorría, respectivamente. A lo largo de la historia, lo que empieza como un juego sucio de intento de seducción de David por parte de Diego y, pese a sus diferencias sobre política, acaba convirtiéndose en una profunda amistad más allá de las ideas y de la sexualidad. David cae fascinado por la cultura de Diego, que le habla de libros y música de autores prohibidos por la revolución... La decadencia y la opresión del sistema comunista de Castro se deja sentir a lo largo de toda la historia en los personajes de David, un estudiante crédulo y aleccionado; Diego, un artista rechazado por el sistema, por su crítica continua del mismo y por su homosexualidad; Miguel,
Francisco Gattorno, un miembro de las juventudes comunistas, lleno de prejuicios y consignas; Germán,
Joel Angelino, un gay amigo de Diego, también artista amordazado; Vivian,
Marilyn Solaya, una joven que ha sido novia de David, pero lo abandona ante la posibilidad de casarse con un extranjero con lo que ello comportaba, y sigue comportando, en Cuba, y, Nancy,
Mirta Ibarra, vecina de Diego, una santera, mujer madura, y vital, con la cual David conoce el amor de verdad. En su día, esta película fue una verdadera sorpresa. Parecía increíble que un sistema como el cubano hubiera permitido ser criticado como lo es en el filme. Hay quien dice que se trató de dar una idea falsa sobre los homosexuales en Cuba con el fin de atraer al turismo sexual gay, además de mostrar una supuesta libertad de crítica al omnipresente gobierno de Castro. Decimos supuesta, por la realidad cubana que se ha venido dando desde aquel lejano año 1993, sin hablar de lo ocurrido en los treinta y pico años anteriores. Película de visión obligada por el magnífico guión del propio Senel Paz, las actuaciones y la hondura de los intérpretes y, como no, por la dirección magistral de Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabio.
Jorge Perugorría
Vladimir Valdés
Mirta Ibarra
Francisco Gattorno
Joe Angelino
Film pasado en el cuento de Senel Paz, "El lobo, el bosque y el hombre nuevo", poco más hay que decir de esta muy buena y famosa película. El tema trata de la relación entre un gay declarado y un militante comunista, David, Vladimir Cruz, y Diego, Jorge Perugorría, respectivamente. A lo largo de la historia, lo que empieza como un juego sucio de intento de seducción de David por parte de Diego y, pese a sus diferencias sobre política, acaba convirtiéndose en una profunda amistad más allá de las ideas y de la sexualidad. David cae fascinado por la cultura de Diego, que le habla de libros y música de autores prohibidos por la revolución... La decadencia y la opresión del sistema comunista de Castro se deja sentir a lo largo de toda la historia en los personajes de David, un estudiante crédulo y aleccionado; Diego, un artista rechazado por el sistema, por su crítica continua del mismo y por su homosexualidad; Miguel, Francisco Gattorno, un miembro de las juventudes comunistas, lleno de prejuicios y consignas; Germán, Joel Angelino, un gay amigo de Diego, también artista amordazado; Vivian, Marilyn Solaya, una joven que ha sido novia de David, pero lo abandona ante la posibilidad de casarse con un extranjero con lo que ello comportaba, y sigue comportando, en Cuba, y, Nancy, Mirta Ibarra, vecina de Diego, una santera, mujer madura, y vital, con la cual David conoce el amor de verdad. En su día, esta película fue una verdadera sorpresa. Parecía increíble que un sistema como el cubano hubiera permitido ser criticado como lo es en el filme. Hay quien dice que se trató de dar una idea falsa sobre los homosexuales en Cuba con el fin de atraer al turismo sexual gay, además de mostrar una supuesta libertad de crítica al omnipresente gobierno de Castro. Decimos supuesta, por la realidad cubana que se ha venido dando desde aquel lejano año 1993, sin hablar de lo ocurrido en los treinta y pico años anteriores. Película de visión obligada por el magnífico guión del propio Senel Paz, las actuaciones y la hondura de los intérpretes y, como no, por la dirección magistral de Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabio.
3 comentarios:
¡Ay Dios! Vine aquí desde tu otro blog de dibujos de hombres y mira con lo primero que me tropiezo: Fresa y Chocolate. No tienes idea de la cantidad de recuerdos que se destaparon en mi mente y mi corazón.
Esa fue una película genial. Bueno no fue sino que es una película genial. Marcó un punto en el cine y la vida de Cuba. ¿Te imaginas lo que supuso esta película para los maricones en Cuba socialista? No, por mucho que diga había que vivirlo. Pero viéndo la magistral actuación de todos estos que aparecen en ella se pueda atisbar un poco en la vida de Cuba de esa época.
¡Se me atoran las palabras y no salen a mis manos! Sólo puedo decir gracias por tenerla en cuenta.
Hola Pensador, me encanta que te haya alegrado el recuerdo de esta película, una muy gran película...
Recibe mis saludos.
Creo que la pelicula es ante todo muy balanceada, te muestra las 2 caras de un sistema, los que estan a favor y luchan por la revolucion, y los que la critican pero por orgullo patrio no pueden dejarla.... Es una historia de amistad, y de amistad bellisima....
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